Kepler Track

19-23 Marzo

Salimos una mañana fresca, algo habitual en esta época del año, la niebla cubría las cumbres de las montañas ocultando el camino que estábamos a punto de emprender. Ataviados con nuestro uniforme de "trampers" (pantalón corto, camiseta, calcetines largos y botas de montaña ) nos acercamos a la oficina del DOC de Te Anau. Solamente queríamos saber que dirección tomar, pero no pudimos evitar el interrogatorio habitual: de donde sois? lleváis el equipo apropiado? habéis hecho algúntrack antes?... por el amor de Dios! solo queríamos saber que dirección tomar!!

Cuando conseguimos salir de allí ya se había despejado el cielo. Hicimos una parada en el camino hacia el comienzo del track para ver unos pajaros muy, muy raros (solo quedan unos 250 ejemplares) que viven únicamente en un valle de Nueva Zelanda: Los Takahe. Son parecidos a los Pukekos pero pesan unas 3 veces mas (3 kilos).

El primer ascenso fue largo y continuo pero decidimos no parar en ningún momento, bebimos y comimos sobre la marcha, sin prisa pero sin pausa. Atravesamos un bosque precioso, poblado debeeches y de helechos que fue despojándose a medida que nos acercábamos a la cumbre. Llegamos antes de lo esperado al primer hut, a mas de 1400 metros por encima del nivel del mar. Nos recibieron unas Kias que se acercaban curiosas, toda una sorpresa. Desde lo alto se podía ver la tierra que pueblan los Takahes y uno de los innumerables fiordos que hay en el Fiordland National Park.

Conocimos a unos israelíes (mezclados con neocelandeses) muy agradables, de los que nos hemos hecho bastante amigos. Esa misma tarde nos acercamos a unas cuevas cercanas a echar un vistazo. Nos adentramos en el corazón de la montaña siguiendo el sonido del agua por galerías interminables, algunas tan estrechas que teníamos que ponernos a cuatro patas. Llegamos a descender hasta 2 kilómetros de profundidad admirando las curiosas formaciones que esculpían la cueva. Empezamos 5 el trayecto y terminamos 3 (Miguel, Carlos yEliav).

El día siguiente amanecimos con una intensa niebla, no podíamos vernos ni las manos!! Emprendimos nuestro camino entre las nubes, que se iban despejando a cada curva, para volver después a la siguiente. Las vistas que se nos ofrecían eran espectaculares... en ocasiones muy parecidas a Escocia y como no a la Tierra Media. Caminamos por los riscos con pies ligeros, embriagados por la luz tan especial que bañaba todo aquello que tocaba: Dorada, verdosa...sobrecogedora.

A medio día el cielo se despejó por completo y pudimos contemplar la grandeza de aquellos paisajes antes de comenzar el descenso al valle que albergaba el siguientehut. El Kepler Track es uno de los Great Walks de Nueva Zelanda, esto quiere decir que hay mucha gente andando y que los huts son mas grandes y están mejor equipados (tienen gas para cocinar y baños con cisterna). Esto está muy bien si vas con tu familia al monte o si solo vas a andar ocasionalmente, pero a nosotros nos sorprendió y hasta nos pareció desagradable tener que compartir el refugio con otras 50 personas... de esta aprendimos: no haremos masGreat Walks hasta que se haya despejado el país de turistas.

Visto lo visto, el ultimo día nos alejamos del track y pasamos la noche en Shallow Bay. Una pequeña pero preciosa bahía en el lago Manapouri, donde hay una cabaña minúscula (con espacio para 6 personas). Por fin tuvimos un poco de tranquilidad y pudimos contemplar un hermoso atardecer mientras comíamos algo a las orillas de uno de los lagos mas profundos de Nueva Zelanda.

El ultimo día se nos hizo un poco duro aunque fue uno de los trayectos mas sencillos y llanos que hemos hecho. Cuando llegamos a TeAnau cogimos el coche y fuimos directos al rancho mas cercano a comernos una hamburgesaza, unas birras, unas tartas (de chocolate y de manzana) y un cafetazo... Una recompensa bien merecida, todo un clásico después de un track. Madre Mía!!! casi reventamos!!!...

Cuando llegamos al Backpackers nuestros amigos maori-israelies nos tenían preparada una cena increíble: 2 patas de cordero, arroz, 2 ensaladas, pastel de manzana, etc... esa noche vimos el cielo!! Vaya represón nos llevamos... Además esta mañana nos tenían preparado un desayuno increíble cuando nos despertamos... es un gustazo conocer gente así.

El resto del día lo hemos dedicado a lavar ropa y, como no, a escribir un poquito en este, nuestro humilde blog.

Fotos: Vista desde el primer Hut, Eliav y Carlos en la cueva, Salida de la cueva, Kia recibiendonos, Vista del track (a que os recuerda), Donde esta el track???, Un dia duro, Cascada, Shallow Bay (Lago Manapouri), Shallow Bay (Lago Manapouri), Takahe, Mapa del Kepler Track, Didymo (no es nuestra mano!!!).

De Queenstown a Te Anau

15-18 de Marzo

Salimos del Rees-Dart Track tras una larga espera dando vueltas en círculos ya que nuestras amigas las sandflies estaban al acecho (es lo único malo de llegar tan pronto a nuestro destino). Gracias a las fotos muchos podréis comprender el por que de los turbantes, es mas creo que estamos creando una nueva corriente para prevenir la mordedura de la "mosca negra".

El caso es que llegamos a Queenstown y la primera parada es en el Fregburguer la hamburgueseria mas famosa del lugar.

Pocas veces experimentas un placer tan supremo como el de un buen pedazo de carne después de una larga caminata, pura energía (lo siento por los vegetarianos). Luego por supuesto vino el helado de chocolate y mas tarde un brownie, día completo.

La noche de Saint Patrick's no tardo en llegar pero mucho ruido y pocas nueces: tres pelirrojos agarrafarolas, dos conciertos de "música celta" (por decir algo...), mucho japones disfrazado de Leprechaun y a las doce todos en casita, igualito que en Irlanda vamos...

Al día siguiente salimos disparados hacia Te Anau donde se encuentra el segundo lago mas profundo de todo NZ, Lake Te Anau, con 417 metros de profundidad, casi nada...

De camino paramos en Mavora Lake, un "pequeño lago" (en España seria el mas grande de la península...) y recogemos a Stewart. Resulta que tiene un negocio en la Isla Norte, se dedica a organizar trayectos por el Tongarura, el cráter mas grande del país. Ya os podéis suponer cual fue el acuerdo: "Nosotros te acercamos al pueblo mas cercano, tu nos invitas por la cara a ...."

No hay duda, volveremos a ver Stuw.....

Llegamos a Te Anau, directos al DOC para organizar el Kepler Track. El pueblo es muy pequeño y todo gira en torno al gran lago, es como estar dentro de una postal.

Hacemos la compra para los próximos cuatro días (noodles y mas noodles, no coment...) y ponemos rumbo al Fiorland National Park, cae el sol y hay que buscar un sitio donde dormir...

A unos 50km del pueblo encontramos un lugar precioso junto al río, escondemos el coche entre uno arbustos y pasamos ahí la noche. Somos unos maestros del disfraz al mas puro estilo español.....

Ya es por la mañana y el DOC no ha pasado, misión cumplida!!!

Ponemos rumbo al Milford Sound, el fiordo mas al Norte de todo el parque nacional. Latitud: 44 Grados Sur.

Subimos las montanas y cruzamos el túnel que lleva al os fiordos, menudo túnel por cierto, como para padecer claustrofobia...

Al otro lado todo cambia. La pared de roca es negra y escarpada. Las piedras lloran ríos de agua.

Descendemos hasta el nivel del mar, comienza llover.

Nos subimos al barco mas pequeño y barato de la zona. Dos horas y media dentro del fiordo. Sin duda ha sido la mejor elección.

Llueve y llueve, pero nosotros seguimos en la cubierta del barco, es la mejor forma de poner a prueba nuestro rainig gear.

El Milford Sound tiene una profundidad máxima de 512 metros, los cuatro primeros son de agua dulce, los restantes son de agua salada. En su interior puedes encontrar, ballenas pingüinos, delfines y focas. Nosotros solo vimos focas...

El sol sale intermitentemente, nos metemos bajo unas cascadas, nos acercamos tanto que casi podemos tocar la piedra y salimos hasta el mar de Tasmania. Precioso!


El Milford Sound ostenta el record de tener la caída de agua directa al nivel del mar mas alta del mundo, 600 metros. El capitán del barco nos hizo saber que hace un lustro una Kiwi salto en paracaídas desde la cima. Según palabras del capi "You need a pair of cojones to do that..."

Ese mismo día volvemos a Te Anau maravillados por la belleza de los fiordos. Por cierto, están votando las Nuevas Siete Maravillas Del Mundo, adivinad quien se encuentra entre ellas...

A descansar, Kepler nos espera...

Fotos: Carlos y Miguel en el Milford Sound (M.S.), Focas del M.S., Three Sisters del M.S., Carlos invocando los espiritus del fiordo, Milford Sound, Lago Te Anau, Mapa del Fiordland National Park, Miguel (a la izquierda) a las Puertas de Fiordland.

Rees-Dart Track

13-15 de Marzo

El Segundo día lo empezamos con ganas pensando que sería un camino más corto, más sencillo. Teníamos las botas prácticamente secas del día anterior y pensamos que eso nos daría ventaja. Al poco departir del hut (salimos de los últimos, para variar…) nos sobrevolaron unas Kias con su habitual murga. Son loros alpinos de tamaño considerable, son preciosos.

Pronto nos dimos cuenta de que no iba a ser tan fácil: el camino tenia cada vez más pendiente, y cuando llegamos al Rees Saddle la cosa se complico bastante. Decidimos comer en lo más alto del camino para poder disfrutar de las vistas.

A medida que bajábamos el valle y llegábamos a las orillas del rio Dart, empezamos a darnos cuenta de que todas esas enormes rocas eran Greenstone (Jade). Totalmente verdes, preciosas. Por estos lares hay una planta que llaman Spaniard, es una plata que tiene unas puntas muy afiladas y que te vas clavando por todas partes si no te fijas en donde pones las manos o los pies.

Por fin llegamos al Daleys Flat Hut (el siguiente refugio de montaña). Sin duda el Hut más bonito en que hemos estado hasta el momento. Allí conocimos al DOC de la zona, un chaval del 28 años, que estaba un poco loco por estar tanto tiempo aislado en la montaña. Hablamos un rato con él al anochecer, y cuando por fin oscureció no invitó a su caseta a tomar unas cervezas (que él mismo había hecho). Todo un lujo, considerando que estábamos ciertamente lejos de cualquier parte (a el le tenían que traer provisiones en helicóptero).

La última noche la pasamos en un Hut abarrotado de gente (para lo que suele ser un refugio). Eso sí, estaba lleno de gente divertida, sobretodo un grupo de montañeros de Tasmania (todos pasados los 60 años). Nos los encontramos en repetidas ocasiones cuando volvimos a Queenstown, buena gente (muy rudos y escandalosos). Lo malo de ese Hut es que cuando ponías un pie fuera de él, te atacaba u ejercito hambriento de Sandflies.

En este track se popularizó el nombre de los “Speedy Spaniards”, puesto que siempre salíamos los últimos y llegábamos los primeros. Jejejeje…

Fotos: Kia, Rees Saddle, vista desde Rees Saddle, Miguel en el Rio de Jade, Carlos en el Valle del Dart, Amanecer en el Dart, Rio Dart, Miguel, Moros a la Vista, Salto Final, Talibán a la Vista.

El Valle del Rees

12 de Marzo

Rees Dart track (78 km)

El camino comienza en Glenorchy, a unos 45km al norte de Queenstown siguiendo la carretera del lago Wakatipu. Son las 07:00am y el asfalto es alfombrado con piel de possum. Aparcamos el coche cerca del DOC y nos subimos al shuttle que nos lleva al comienzo del camino, solo somos siete personas, perfecto.

Nada más empezar un cartel nos advierte del peligro de la riadas y del Didymo (un alga un tanto asquerosa que está invadiendo las aguas neozelandesas). Nos tenemos que rociar las botas con un antiséptico. Comenzamos a caminar y pronto dejamos atrás al grupo, parece ser la tónica de nuestros Hikes. Aquí no ponen los nombres sin razón y la primera parte del camino se llama Muddy Creek, podéis haceros una idea….

Con las botas llenas de barro y después de un par de horas llegamos al primer rio.

Acabamos caladitos hasta la rodillas… El resto del camino lo hacemos a pie descubierto, nuestros compañeros de viaje no dan crédito pero nosotros no bajamos el ritmo. Me parece que nos estamos asilvestrando un poquito….

Dejamos las praderas pantanosas para adentrarnos en el Beech Forest, buen momento para volver a calzarse las botas…

Llega la hora de comer y hacemos una paradita. Algo va mal, miramos en las mochilas pero nada…

Nos hemos vuelto a dejar la mitad de la comida!!!!!!!!

Adiós a los ricos bocadillos de tortilla y tomate. La historia se repite, recuerdos del Heaphy track…

Así que una barrita de cereales unas almendritas crudas (nunca más…) y a seguir caminando, no hay quien nos frene.

El bosque está repleto de Mohuas un pajarito amarillo curioso y cantarín. Solo puedes encontrarlos en los bosques de la zona y están en peligro de extinción, aun así se te acercan tanto que puedes llegar a tocarlos con la punta de los dedos.

El bosque da paso a las aglomeraciones de helechos y a multitud de ríos que se abren paso entre las rocas de granito. El agua ya no parece un problema, total estamos calados hasta los huesos..

Seis horas más tarde y 21km después, cruzamos un puente colgante y llegamos al Shelter Rock Hut. La luna comienza a salir entre las montanas y poco a poco comienza a llegar a ritmo de cuenta gotas nuestros compañeros de viaje.

La fama de los Speddy Spaniards llega al sur de la isla.

Fotos: Valle del Rees, Cruzando el Rio, Despues de Cruzar el Rio, Mohua, Miguel, Waterfall, Bosque de Bleech, Rees Dart Route Track, Carlos Caminando Descalzo por el Valle del Rees.

Queenstown

10-11 de Marzo

Nos Salvamos del DOC!! (Departament Of Conservation).

Salimos de entre los arbustos, hace un tiempo de perros.

Desayunamos en Mount Cook y nos marchamos pitando, parece que fuera del Aoraki Valley luce el sol.

Entramos en la región de Otago, viñedos y campos frutales por doquier. Pasamos por unas cuantas granjas de Llamas, Avestruces y Ciervos (vimos un ciervo albino, dicen que da suerte!).

Pasamos por Cromwell y hacemos una paradita en las antiguas minas de oro, de regalo una manzanitas, un poco mas y me caigo al rio por estirar tanto el brazo…
Lluvia, sol y mas lluvia, el tiempo está más loco que los habitantes de la ciudad a la que nos dirigimos….

Llegamos a Queenstown, capital de los deportes extremos. Desde la carreta vemos el AJ Hackett Bungy Jumping. Paramos a ver como se tira una pareja y casi que nos obligan a tirarnos con ellos. (madres podéis estar tranquilas, el Bungy no es lo nuestro, pero tal vez si el vez el SkyDiving, jejejejeje.)

La ciudad está llena de locos que vienen de todas partes del mundo a experimentar sensaciones fuertes. El aire está cargado de endorfinas, la ciudad vive en perpetua alteración.

Al día siguiente nos hacemos el Ferhill track (3Km aprox). Un paseíto que nos sirve de entrenamiento para la que nos espera. El día es claro y las vistas del Wakatipu Lake son sobrecogedoras, aquí fue donde grabaron Willow.(Wiiiiiloowwwww, Wiiiilowwwww….)

A descansar que nos esperan una buena caminata…

Fotos: Dos Macacos en Fernhill Track, Rio de donde Extraían Oro.

Mt. Cook

8-9 Marzo

Salimos de Lake Pukaki en dirección a Mt. Cook, y a medida que nos acercábamos nos empezó a envolver una niebla espesa. Pronto se puesto a llover. Aquí el clima puede variar drásticamente en cuestión de pocos kilómetros (incluso metros): Así, mientras en Lake Pukaki hacia un tiempo estupendo, unos pocos kilómetros más allá llovía torrencialmente.

Como llegamos con tiempo a Mt. Cook village, nos propusimos hacer un par de paseos por la zona. Fuimos a ver el Tasman Glacier y el Bluestream (que sale de este para desembocar en Lake Pukaki). Como veréis en las fotos el paisaje es lunar con unas montañas impresionantes detrás. Mientras dábamos el paseo llovía intermitentemente y tuvimos la suerte de poder fotografiar uno de los arco iris más impresionantes que hemos visto en nuestras vidas.

Cuando volvíamos al coche tuvimos la suerte de ver cazar a una pareja de Kareareas (un Halcón de por aquí). Se tiró en picado a por un conejo, que atrapó delante de nuestras narices. Nos pudimos acercar a el tanto que estábamos a un paso del halcón y de su preso. Éste no quería soltarla y nos miraba amenazante y curioso al mismo tiempo. Carlos tomó unas fotos (que podéis ver) mientras Miguel aguardaba detrás con una piedra en la mano por si el halcón se volvía agresivo por defender su comida.

Al día siguiente habíamos programado subir al Muller Hut (10km de ruta), y así lo hicimos. Fue una subida impresionante, empinada como ella sola, ascendiendo por terrenos escarpados hasta llegar a la nieve. Mentiríamos si dijéramos que no entrañaba algo de peligro.

Desde arriba pudimos filmar una avalancha impresionante, que algún día colgaremos en el blog. Las vistas del Mt. Cook y los glaciares eran sobrenaturales.

Cuando bajamos fuimos a pegarnos una ducha a un refugio público. Allí conocimos a un alemán que pasaba de los 70 años. Nos sorprendió que éste tuviera una cicatriz enorme (reciente) en el lado derecho de la cara y un ojo ensangrentado. Nos contó que había llegado esa misma noche cruzando el lago del glaciar en kayak pasada la media noche… mientras llovía torrencialmente. Había estado a punto de morir cuando se le cayó una roca en la cabeza (por eso tenía media cara en carne viva), y había perdido su reloj en una caída que había sufrido. Llevaba 5 días caminando solo por mitad del monte siguiendo una brújula y vestido con una camisa de lana… vaya personaje.

Esa noche escondimos el coche tras unos arbustos (para ocultarnos una vez mas de los del Departamento de Conservación), hicimos la cena y nos dispusimos a dormir plácidamente.

Fotos: Miguel, Icebergs desprendidos del Tasman Glacier, Arco Iris, Icebergs, Karearea, vista desde Muller, Carlos en Muller, Miguel en Muller, Mapa del Muller Track