Mostrando entradas con la etiqueta Heaphy Track (98 Km). Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Heaphy Track (98 Km). Mostrar todas las entradas

Heaphy Track

Al día siguiente vuelta a caminar, seguimos rio arriba cruzando puentes colgantes y dejamos atrás la playa para volver a internarnos en el bosque. Comienza la cuesta arriba, se hace duro pero el ritmo no baja, camina,camina….

En nuestro camino se cruzan Robins, Fantails y un Ruru (Búho Negro en busca de presas fáciles, muy difícil de ver a plena luz del porque son bastante esquivos).
Legamos al segundo Hut. En el interior nos esperan Bryan Y Hans. Nos pasamos la tarde conversando.

Hans es un hombre de setenta y cinco, fontanero retirado y austriaco. Llego a mediados de los sesenta a la isla, después de recorrerse más 15.000km por Australia en una BMW S6 por caminos de tierra y durmiendo al raso. El Heaphy es el último de los caminos que le queda para completar su palmarés y encima nos dice que es un caminito para viejecillas y que por eso lo quería evitar hasta el último momento, no te digo….

Bryan, sesenta y pocos, hombre de negocios retirado que en su juventud trabajaba en un matadero de ovejas cortando orejas y metiendo la lana en unas cubetas gigantes de agua hirviendo mientras se dedicaba a pegar sustos a sus colegas poniéndose las desnaturalizadas calaveras de las ovejas en la cabeza. Todo un detallista a la hora de contar historias….

Al día siguiente dejamos atrás la cima del bosque para adentrarnos en un nuevo valle, ya no hay quien nos pare. Como vamos en sentido contrario a todo el mundo la gente empieza a hablar de nosotros, nos llaman los “Speedy Spaniards”.

Niebla, lluvia y bosque inundados por la niebla y ríos desbordados, Llegamos en un santiamén. En el camino nos cruzamos con la Kiwi Crew , un grupo de científicos locos envueltos en trajes reflectantes, incluidos dos perros entrenados para detectar kiwis con sus correspondientes uniformes. Su misión; medir la población de la zona cada lustro.

No hay luna, la noche es cerradísima fuera del hut no puedes verte ni las y manos así que nos vamos a dormir.

No para de llover y en pleno duermevela nos despertamos de sopetón, unas luces blancas nos rodean,(lo mas parecido a un capitulo de Expediente X). Se escuchan gritos en mitad de la noche.

Un minuto más tarde entra un barbudo pelirrojo en traje rojo gritando. Queréis ver un kiwi?

Saltamos de la cama y salimos fuera. Clase magistral de quince minutos sobre los kiwis, no hay palabras. Resultado: unas plumas de kiwi de regalo. (los pobres pierden plumas cuando se estresan… )

Al día siguiente deshacemos el camino andado y volvemos hacia atrás porque si acabamos el camino nos espera un viaje de siete horas en bus subiendo y bajando carreteras. Preferimos ir a pie. En el Heaphy ya nos conoce todo el mundo y les corroe la envidia por el asunto del kiwi.

Al final del trayecto conocemos a Ben un americano de de Virginia monitor de canoas y monotonico en su discurso.

Volvemos al Rongo, nos morimos por una ducha y un buen filete!!!!!!

Fotos: Búho, Carlos y el mundo, Uno de tantos lagos, Rimu.

Heaphy Track: Principio (98 Km)

18-23 Febrero

Son las 08:00 am y ya estamos en la cocina preparando el maxi desayuno a base de huevos revueltos, baked beans, zumo de naranja, queso, galletas de chocolate, plátanos, infusiones varias, pan con aceite y yogur de fresa. Sabemos la que nos viene encima…

Hemos intentado no madrugar en exceso con el único fin de evitar tener que encontrarnos de nuevo con el psicópata de Eduard.

Entre bocado y bocado oímos como se abre la puerta del salón y vemos pasar una sombra, es Ed. Buenas días chicos! , (evitamos cualquier tipo de conversación engullendo el desayuno como posesos). Parece que se da cuenta y se va no sin antes advertirnos de que espera que le recojamos si le vemos de camino al bosque…
Una hora después estamos llegando a Kohaihai, punto de partida del Heaphy. Sin más dilación nos ponemos a caminar, bolsas de compra en mano y el saco de dormir enganchado con unos plásticos en nuestras mochilas de colegio. Como podéis comprobar íbamos muy preparados….

No llevamos ni quince minutos y ya estamos mataos!! Es lo que tiene improvisar. Para nuestra grata sorpresa nos volvemos a encontrar con nuestro amigo bipolar, como si no hubiese suficiente monte en nueva Zelanda...

Nada de descanso, ha caminar!!! Empezamos a cruzar el bosque de helechos y tras un par de horas de intenso calor llegamos a las playas de la costa. Caminar por la arena se hace pesado pero las vistas son espectaculares, parece que estamos solos. Las playas dan paso a las palmeras ,chicharras y unas cajas de madera a la orilla del camino que resultan ser trampas para possums. La población estimada de possums se encuentra entorno a lo ochenta millones, para que os hagáis una idea.

El calor y la humedad empiezan a ser un estorbo, sobretodo porque con las bolsas de la compra no puedes secarte el sudor de la frente a no ser que pares y las dejes en el suelo, pero no queremos perder el ritmo.

Llegamos a campo abierto, nos empezamos a distanciar de la costa. De repente empiezan a saltar a los lados del camino unos saltamontes del tamaño de un cepillo de dientes. Carlos va en cabeza y claro, podéis imaginaros a quien le caen todos encima…salimos corriendo como en la escena de los velociraptors de “Parque Jurasico”, la escena es ridícula… Yo me tengo que quitar literalmente bichejo de la boca y os lo digo; La sensación de tener unas alas moviéndose en tu boca no es muy placentera…

Son las dos de la tarde y hacemos una paradita para comer. Adivinad quien aparece de entre la maleza…

La parada para comer se convierte en cinco minutos de de bocata y a correr. Atrás queda Ed maldiciendo a una curiosa weka.

Llegamos al primer Hut. Menos de seis horasy casi 17km, tiempo record!! El emplazamiento es precioso: A la derecha el estuario del rio, en frente el mar y a nuestras espaldas el bosque de helechos.

Soltamos bolsas y plásticos varios y nos vamos directos a pegarnos un chapuzón en el rio, craso error.

La Isla seria perfecta salvo por una mosquita que cuando pica hace que te arda la piel. Malditas Sandflies, no os podéis ni imaginar lo que es pasarse la noche entera rascándose las picaduras de las manos piernas y cabeza, La primera noche conté unas noventa picaduras, no exagero. El picor te dura una semana, haceros a la idea.
Llega la hora de la cena y para nuestra sorpresa nosdamos cuenta deque no hemos dejado la mitad de la comida en la mesa de la cocina del Rongo, todo por evitar al American Psycho, estupendo...

Fotos: Sanfly, Saltamontes, Possum, Coru (Brote de Ponga), Mapa del Heaphy Track