Son las 08:00 am y ya estamos en la cocina preparando el maxi desayuno a base de huevos revueltos, baked beans, zumo de naranja, queso, galletas de chocolate, plátanos, infusiones varias, pan con aceite y yogur de fresa. Sabemos la que nos viene encima…
Hemos intentado no madrugar en exceso con el único fin de evitar tener que encontrarnos de nuevo con el psicópata de Eduard.
Entre bocado y bocado oímos como se abre la puerta del salón y vemos pasar una sombra, es Ed. Buenas días chicos! , (evitamos cualquier tipo de conversación engullendo el desayuno como posesos). Parece que se da cuenta y se va no sin antes advertirnos de que espera que le recojamos si le vemos de camino al bosque…
Una hora después estamos llegando a Kohaihai, punto de partida del Heaphy. Sin más dilación nos ponemos a caminar, bolsas de compra en mano y el saco de dormir enganchado con unos plásticos en nuestras mochilas de colegio. Como podéis comprobar íbamos muy preparados….
No llevamos ni quince minutos y ya estamos mataos!! Es lo que tiene improvisar. Para nuestra grata sorpresa nos volvemos a encontrar con nuestro amigo bipolar, como si no hubiese suficiente monte en nueva Zelanda...
Nada de descanso, ha caminar!!! Empezamos a cruzar el bosque de helechos y tras un par de horas de intenso calor llegamos a las playas de la costa. Caminar por la arena se hace pesado pero las vistas son espectaculares, parece que estamos solos. Las playas dan paso a las palmeras ,chicharras y unas cajas de madera a la orilla del camino que resultan ser trampas para possums. La población estimada de possums se encuentra entorno a lo ochenta millones, para que os hagáis una idea.
El calor y la humedad empiezan a ser un estorbo, sobretodo porque con las bolsas de la compra no puedes secarte el sudor de la frente a no ser que pares y las dejes en el suelo, pero no queremos perder el ritmo.
Llegamos a campo abierto, nos empezamos a distanciar de la costa. De repente empiezan a saltar a los lados del camino unos saltamontes del tamaño de un cepillo de dientes. Carlos va en cabeza y claro, podéis imaginaros a quien le caen todos encima…salimos corriendo como en la escena de los velociraptors de “Parque Jurasico”, la escena es ridícula… Yo me tengo que quitar literalmente bichejo de la boca y os lo digo; La sensación de tener unas alas moviéndose en tu boca no es muy placentera…
Son las dos de la tarde y hacemos una paradita para comer. Adivinad quien aparece de entre la maleza…
La parada para comer se convierte en cinco minutos de de bocata y a correr. Atrás queda Ed maldiciendo a una curiosa weka.
Llegamos al primer Hut. Menos de seis horasy casi 17km, tiempo record!! El emplazamiento es precioso: A la derecha el estuario del rio, en frente el mar y a nuestras espaldas el bosque de helechos.
Soltamos bolsas y plásticos varios y nos vamos directos a pegarnos un chapuzón en el rio, craso error.
La Isla seria perfecta salvo por una mosquita que cuando pica hace que te arda la piel. Malditas Sandflies, no os podéis ni imaginar lo que es pasarse la noche entera rascándose las picaduras de las manos piernas y cabeza, La primera noche conté unas noventa picaduras, no exagero. El picor te dura una semana, haceros a la idea.
Llega la hora de la cena y para nuestra sorpresa nosdamos cuenta deque no hemos dejado la mitad de la comida en la mesa de la cocina del Rongo, todo por evitar al American Psycho, estupendo...
Fotos: Sanfly, Saltamontes, Possum, Coru (Brote de Ponga), Mapa del Heaphy Track




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