Levanta Carlos!!
Son las 07:45 am y nuestros nuevos amigos llevan casi una hora despiertos recogiendo la casa (claro, como a las ocho de la tarde ya están abrochándose los botones de la camisa del pijama...). En fin, gran desayuno, hacemos los macutos y nos despedimos agradeciendo la hospitalidad recibida.
Primera parada en la Nine Mile Beach y Cape Foulwind. Es el momento ideal para ver a los leones marinos y a sus crías bañándose en las piscinas naturales de roca volcánica. Aquí el Sol no se anda con tonterías y hoy pega fuerte (Nueva Zelanda es el país con mayor índice de cáncer de melanoma del mundo, por encima incluso de Australia).
En nuestro camino nos cruzamos con una manada de caballos salvajes, a un lado el mar y al otro el perfil escarpado de los Alpes, no hay palabras.
De nuevo en “nuestro coche” (gracias por el préstamo Tracy y Laura!!) nos ponemos rumbo al Norte siguiendo la costa rumbo a Karamea. A medio camino hacemos una paradita en Little Wanganui para conocer Charming Creek, una vieja mina de carbón.
¿Os acordáis de la escena de la persecución por la minas en Indiana Jones y el Templo Maldito? Pues no hay mejor forma de imaginarse lo que vimos aquel día. Para completar el cuadro solo nos faltaban Tapón, un elefante y la rubia de turno gritando “Indiiiiiii!!!!......”
Tras más de tres horas de ascensión siguiendo la vieja vía del tren, cruzando bosques, cascadas de agua cristalina, cuevas y puentes colgantes, por fin llegamos a lo más alto del valle. Una extraña sensación nos invade... ¿Qué será?
Es el Silencio. Ni un solo ruido a nuestro alrededor y por alguna extraña razón nos invade la extraña sensación de que realmente estamos solos en la montaña, todo un lujo.
Nos sentamos a descansar y comer algo de fruta. El silencio se rompe cuando nos sentimos observados por unos ojos que se esconden en la maleza... Una Weka!!!
La Weka es algo así como una mezcla entre un Kiwi y una Gallina de corral, son curiosas y te la encuentras por toda la isla. Notamos un ruido a nuestras espaldas, nos giramos y vemos a un pequeño Robín intentando picotear una de nuestras peras, mientras su compañero nos distrae dando saltitos en una rama. Aquí los pájaros no tiene miedo al hombre y se acercan con descaro.
Comienza a caer el sol, decidimos dar media vuelta antes de que caiga la noche.
Seguimos la carretera del Mar de Tasmania, cruzamos un par de valles donde la maleza es tan basta y abruta que no permite ver ni el tronco de los árboles. Paramos a ver la puesta de sol y dos atrevidos Fantails comienzan a revolotear a nuestro lado sin el más mínimo de los miedos y eso que los tenemos al alcance de la mano....
Cuesta pensar que apenas nos hemos cruzado con dos granjas y una sola gasolinera desde que dejamos Little Wanganui, último que queremos es tener un reventón del motor o quedarnos sin gasolina...Al Rocky le falla el sistema eléctrico, la ventanilla, el cuentakilómetros y el reloj de la gasolina entre otras cosas.
¡!Por fin llegamos a Karamea!! Son casi las nueve y nos morimos de hambre. Directos al Rongo backpacker´s.
Fotos por Orden: Robin, Fantail, Weka, Cape Foulwind, Charming Creek: Cascada 1, Cascada 2, Bosque de Helechos, Tunel, Puente Colgante, Caballos Salvajes, Koru de una Ponga.


vaya puentecico.....autentico de Indiana!!
ResponderEliminarparece un pollo el kiwi ese!!!!
No es un Kiwi, es una Weka... es un gallinaceo... un poco extraño, pero un gallinaceo al fin y al cabo.
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