Amanecimos en Greymouth y hacía un día horrible... un viento y una lluvia espectacular. Era el momento de irse de la anodina ciudad de Greymouth. Antes de cruzar los Alpes por Arthur´s Pass hicimos una pequeña excursión a Barrytown. Nuestro propósito era ir a ver un sitio donde te puedes hacer tu propio cuchillo, navaja, espada o lo que quieras por 100 dolares (unos 40 euros). Tienen yunkes, martillos, acero... lo normal. Te invitan a comer y te pasas todo el día dale que te pego. Echamos un vistazo para ver si merecía la pena y lo dejamos para otra ocasión... 100 dolares son 100 dolares.
Cuando llegamos a la cumbre del Arthur´s Pass tuvimos que esperar un rato en el coche puesto que había habido un derrumbamiento y la carretera había desaparecido casi por completo. Estaban intentando "acondicionarla" para que pudieran seguir pasando coches... Al poco de cruzar los Alpes el tiempo cambió y vimos arcos iris preciosos de camino.
Hicimos una parada en Springfield, si, Springfield... el pueblo de los Simpsons, pero no, no había central nuclear ni personas de color amarillo. Lo que sí encontramos es una rosquilla gigante... mmm... qué hambre...
Condujimos por esas típicas serpenteantes carreteras neozelandesas hasta llegar a la costa. Al atardecer vimos unas luces y sobras extrañísimas en el cielo... es difícil de explicar, es como si las nubes proyectaran unas sombras negras hacia el horizonte... como los rayos de sol, pero oscuros... Nunca antes habíamos visto nada parecido.
Llegamos a Kaikoura por la noche y onseguimos cama en el backpackers mejor situado del pueblo. Es considerado un edificio antiguo (solo es de 1921 jejeje). Era un antiguo hotel, y mantienen gran parte de la decoración original. Las paredes están plagadas de fotos en blanco y negro de cuando Kaikoura albergaba a cazadores de ballenas y focas. La dueña del Backpackers
A pocos metros de la costa el mar alcanza 1800 metros de profundidad y da cobijo a todo tipo de fauna marina: Calamares Gigantes, Delfines, Focas, Ballenas y, como no, Tiburones malos, feos y peligrosos.
A la mañana siguiente "alquilamos" de forma gratuita unas bicis en el backpackers y nos fuimos a dar una vuelta por los alrededores. Dirección Sur llegamos a una colonia de focas... era inmensa, había mogollón de cuerpos peludos y grasientos... ¡parecía Benidorm! No, en verdad es asombroso, poder estar a unos pasos de unas focas en completa libertad. No obstante hay que tener cuidado, aunque en el agua son muy amigables y puedes bañarte con ellas con total confianza, cuando están en tierra se sienten muy vulnerables y pueden atacar y causar graves heridas... son muy grandes y tienen unos dientes de escándalo.
Nos estamos aficionando al billar, en cada backpackers suelen tener uno... no se nos da mal del todo... así que antes de irnos a la camita nos echamos un par de partidillas.
Fotos: Derrumbamiento en el Arthur´s Pass, Miguel haciendo el Homer, Focas en las Rocas, Carlos y el Kelp, Palos en la Playa, Palillos en la Playa, Cormoranes Reunidos, Carlos haciendo compañía a una Foca.