Hay ciertas experiencias en la vida que te hacen tomar decisiones irrevocables. No estábamos dispuestos a irnos de camping con aquella ebria señora y con su desdentada amiga por muy hospitalarias que fueran... ¡ni por todo el dinero del mundo!
Ciertamente fue divertido, aún así sentimos el incontenible impulso de salir disparados a la mañana siguiente en dirección al Norte. Cuando salimos nos abordaron unos chavales que querían trasporte en la dirección que nosotros íbamos a tomar. Se trataba de un escoces y dos alemanas bastante jovencitos con los que pasaríamos el resto del día.
Teníamos la intención de hospedarnos en un Backpackers llamado "The Innlet". Teníamos la sospecha de que era perfecto para pasar unos días al margen del resto del mundo. No nos falló la intuición y dimos en el clavo. Es un sitio precioso en mitad de ningún sitio en concreto... se encuentra de camino al punto más al norte de la Isla Sur de Nueva Zelanda, Cape Farewell, al norte de Collingwood. Los baños (de compost) de uso diario están en una caseta de madera a unos 300m del edificio principal, es muy gracioso. Por el jardín corre un arrollo que aloja a una anguila que cuenta con más de 100 años. Las anguilas son unos animales increíbles, sin duda. Encima del rio tienen colgada una enorme red en la que pueden suspenderse una buena cantidad de personas, relajarse y ver correr el agua bajo sus nalgas. Por la noche puedes salir a unas viejas bañeras y relajarte en mitad del monte con un baño de agua caliente a la luz de las velas.
Por cierto, tiene una huerta bastante grande y todos los días hay bandejas y bandejas de fruta gratis...
El mismo día que llegamos hicimos una excursión al Farewell Spit. Se trata de un brazo de arena de 26km de largo y 800m de ancho. Las ballenas suelen quedar varadas allí, sin saberse muy bien por qué. Cuando estás en él tienes la impresión de estar en el desierto más inhospito del mundo... Atrapado entre aguas de color turquesa y azul oscuro. Las aves plagan las aguas que acarician la fina arena, es un espectáculoincreíble de contemplar.
A la mañana siguiente, después de disfrutar de un copioso desayuno en las amplias y soleadas terrazas del Innlet nos fuimos a Wharariki Beach, una preciosa playa al Este de donde nos encontramos. Allí hemos podido disfrutar de una de la experiencias más bonitas e intensas que hayamos vivido jamás.
Cuando la marea está baja se forman unas piscinas naturales de agua de mar. Son una guardería para los bebés de las focas... Sus familias se van a pescar alOcéano mientras las focas bebé juegan incesantemente, a salvo, en las piscinas.... Si, nos metimos con ellas... Las tocamos, nos tocaron...
Tuvimos que volver todas las mañanas a partir de entonces para disfrutar de su dulce compañía... No os lo podéis creer... Un sueño hecho realidad.
Un día al volver al Innlet tuvimos el placer de poder disfrutar de una improvisada cena de ensueño... Uno de los huéspedes se había pasado toda la mañana recogiendo almejas de la playa... cubos y cubos de almejas... a ello se le sumaron unas ostras recién cogidas... ¡Madremía! ¡Cómo nos pusimos!... Y todo completamente gratis... solo hay que acercarse a la playa y sacar dos docenas de ostras...
Sin duda hemos pasado unos días increíbles allí. Hoy estamos en la biblioteca de Motueka y en cuanto terminemos con el blog nos iremos a preparar nuestro próximo "tramp" en el Abel Tasman National Park.
Fotos: Miguel y Carlos en las Dunas, Carlos en las Dunas, Carlos Caminando, Dunas, Miguel Caminando con Cuidado por las Dunas, Miguel y las Pequeñas Focas, Foca corriendo al Agua, Foca mirando al Infinito, Qué gustito rebozarse en la Arena, Siiiiiiiii, Primer Plano, Cape Farewell, Farewell Spit en la Distacia, Corre que yo vigilo, ¡¡¡Todas al Agua!!! Mapa de Localización del Farewll Spit, 2 Macacos Descansando en la Arena, ¡¡¡Más y Más Focas!!!, Anguilas

pero si se parecen a coco!!! en estado natural
ResponderEliminaryo aquí tengo a mi pequeña foca al lado mientras os escribo, y da un calorón!
qué bonitas las fotos!! A ver si os haceis unos primeros planos de retrato y las publicais, pareceis hermanos jeje
cuidadín con las viejitas y no acepteis caramelos de extraños, especialmente de viejtas a lo Hansel y Grettel
que las migas de pan para volver a casa tienen que cruzar demasiadas millas
un besote a los dos
Miguelón ya somos tíos!!!!
Tu hermana, Andrea