Bienvenidos Al Lujo

Del 31 de Julio al 2 de Agosto

"Buenas noches, somos Miguel y Carlos, dos encantadores y discretos españoles que... ¡¡¡Estamos deseando salir del agujero de podredumbre en el que estamos viviendo!!!"

En resumen, ésto es lo que pensábamos mientras cruzábamos el umbral de la puerta... Intentamos disimular nuestra ansiedad a toda costa, intentando ganarnos a los presentes inquilinos: Dos parejas de aburridos ingleses post-adolescentes. Durante la cena nos dieron el "si" definitivo y pudimos respirar hondo. La cena fue excelente, rica, sana y calentita, pero sobre todo supuso un alivio.

La casa desde donde escribimos ahora no tiene nada que ver con la anterior, gracias al cielo. La espera, las inumerables llamadas de teléfono y las múltiples visitas a otras casas, sin duda, merecieron la pena. Todo lo que podamos decir de nuestro nuevo hogar se quedará corto. Sencillamente es un apartamento de super lujo, de los que pocas veces se ven y menos se pueden disfrutar. Todo en él tiene aspecto de estar a estrenar: la cocina, los baños, las camas...

El ENORME salón está presidido por dos sofás de cuero y una televisión plana, acompañado de un equipo de música, DVD... y como no, un aparato de aire acondicionado. El comedor adjunto es fantástico, con una buena mesa de cristal y sillas de cuero blanco para procurar un cómodo reposo a seis personas. La cocina rebosa modernidad, diseño y pulcritud, goza de una espaciosa encimera para poder trabajar a gusto y mucho sitio donde almacenar enseres y utensilios.

El baño es impresionante, te dan ganas de hacer vida allí... las duchas son una gozada.... Las camas son grandes y treméndamente cómodas, hay días que te atrapan demasiado.

Hasta ahora no habíamos tenido la sensación de querer llegar a casa para pasar tiempo allí. Eso ha cambiado ahora... se está tan calentito y tan, tan bien...

Para más inri nos vienen a limpiar todas las semanas, tenemos internet, cuarto trastero y plaza de garaje.

La casa está a los piés del lago Wakatipu y tenemos unas vistas desde la terraza que te quitan el hipo... Mejor imposible.

Lo sorprendente del asunto es que pagamos lo mismo que en el cuchitril de Conrrado... y no tenemos que pagar 5 dólares y pedir permiso si queremos invitar a alguien.

La mudanza fue sencilla puesto que teníamos casi todo en el coche antes de hacerla. No nos atrevíamos a dejar nuestras cosas en el cuchitril por miedo a que "desaparecieran", las cámaras, los ordenadores, la guitarra y el bajo...

Ahora no solo no tenemos miedo sino que tocamos un par de horas, todos los días, al bajar de la montaña.

Para celebrar nuestro cambio de casa fuimos a ver a Cornerstone Roots. Ya les vimos en el Matariki Festival en Auckland, pero creimos que merecería la pena una segunda escucha para valorarles como es debido. Fue divertido, después del concierto hablamos con ellos un rato y nos fuimos a nuestro nuevo hogar a descansar.

Con nuestros nuevos compañeros de piso nos llevamos muy bien aunque no coincidimos mucho en horarios... suelen meterse en la cama antes de las 20:00... estos ingleses no tienen punto medio... Eso si se pasan todo el día haciendo muffins, jejejeje

Hemos conseguido mejorar sustancialmente nuestra calidad de vida en apenas unos días. Ahora todo lo que queda es disfrutar de ella.

Llegar de la montaña, ducharse, tocar, cenar a gustito y verse una peli es todo un lujo del que apenas hemos disfrutado en estos meses y lo agradecemos enormemente.

Chiqui y Carlos nos vinieron a visitar el día después de nuestra mudanza, cenamos con ellos y quedamos en vernos pronto. Ellos pasarán un tiempo en Wanaka y pobablemente vuelvan a Queenstown a mediados de Agosto. Mientras más seamos para esquiar, mejor.

Todas las fotos son a los pies de nuestra casa...

Fotos: Carlos Entre las Ramas 1-2, Miguel con las Remarkables al Fondo 1-2, Muelle, Remarkables, Muelle y Árbol, El Perro Felps.

No hay comentarios:

Publicar un comentario